Fase complicada de la princesa de Asturias: Leonor necesita ayuda médica para superar la adicción que sufre desde hace 3 años

La princesa de Asturias enfrenta una difícil adicción al tabaco que ha arrastrado desde su adolescencia.

Leonor, la Princesa de Asturias, se encuentra en una fase complicada de su vida privada.

A sus 19 años, la heredera de la Corona española se topa con un problema de salud que ha estado presente durante los últimos tres años: una adicción al tabaco que se inició a la edad de 16 años.

Aunque Leonor está en la familia real y se espera que cumpla con altos estándares de comportamiento, ha caído en las garras de este hábito, que actualmente está perjudicando su salud física y mental.

El hábito se inició en su etapa adolescente, cuando, al igual que otros jóvenes, Leonor sufrió la presión social y el anhelo de vivir experiencias.

A la edad de 16 años, empezó a fumar de forma esporádica, sin que nadie pudiera sospechar que esa conducta se transformaría en una adicción.

Con el transcurso de los años, el cigarro se transformó en un elemento esencial en su vida, un santuario frente al estrés de las presiones públicas y la privación de ser hija del rey Felipe VI y la reina Letizia.

Un hábito que afecta su salud y su imagen pública

En los últimos tres años, la princesa Leonor ha tratado en múltiples ocasiones de abandonar el tabaco; sin embargo, sus intentos han resultado infructuosos.

Fuentes próximas a la Casa Real señalan que la joven heredera ha tenido conciencia de los impactos perjudiciales del tabaco en su bienestar, pero que no ha conseguido manejar la adicción, tanto física como mental.

Adicionalmente, la familia real ha mostrado inquietud por el efecto que esta adicción podría causar en la reputación pública de Leonor, en particular en su trayectoria hacia el trono.

La circunstancia se ha agravado aún más en los meses recientes.

Los medios y las redes sociales han empezado a ser más críticos con la conducta de la princesa, en particular tras las filtraciones de imágenes de ella fumando cigarrillos en espacios públicos.

Estas revelaciones han suscitado una discusión acerca de las obligaciones de la familia real, en particular cuando se refiere a una joven que está diseñada para dirigir el país en el futuro.

El apoyo familiar y el camino hacia la recuperación

Pese al aumento del interés mediático en el tema, la familia de Leonor, liderada por sus progenitores, el rey Felipe VI y la reina Letizia, ha optado por mantener una posición discreta respecto a este tema.

Fuentes próximas a la Casa Real sostienen que los Reyes han demostrado su respaldo absoluto a su hija, pese a los obstáculos a los que se enfrenta.

Sin embargo, también es conocido que la princesa ha empezado a recibir asistencia médica para tratar su adicción al tabaco, con el objetivo de que, al final, consiga vencer esta costumbre perjudicial.

La recuperación no será sencilla, y se anticipa que la joven princesa reciba un tratamiento riguroso que comprende terapia psicológica y orientación médica.

Además, se anticipa que obtenga el respaldo de su familia, quienes están dedicados a asistirla a vencer este desafío en su existencia.