El Impactante Secreto que Letizia y Leonor Quisieron Ocultar
El impactante secreto de Letizia y Leonor sobre la tragedia familiar que siguen ocultando, mientras Amalia de los Países Bajos rompe el silencio sobre la salud mental.
La muerte de la hermana de Letizia, Erika Ortiz, quien se quitó la vida en 2007, sigue siendo un tema del que se evita hablar en los círculos oficiales, mientras que la reina y su hija lo mantienen prácticamente en silencio.
Sin embargo, un reciente comentario de la princesa Amalia de los Países Bajos ha sacudido la tranquilidad de la Casa Real española y ha destapado una parte oscura del pasado que, hasta ahora, parecía inalcanzable.
En medio de una entrevista donde la joven heredera de los Países Bajos, Amalia, abrió su corazón sobre temas delicados como la salud mental, hizo una revelación que podría dejar muy mal parada a Letizia.
La princesa de Holanda, quien cumplirá 21 años en unos días, comentó sin tapujos que, desde pequeña, ha recurrido a un terapeuta para lidiar con las tensiones que ha vivido en su vida personal.
“Desde pequeña, acudí a una psicóloga infantil y sigo yendo a un terapeuta si siento la necesidad”, confesó la futura reina de los Países Bajos, revelando que este hábito lo empezó después de la trágica muerte de su tía en 2018.
Una tragedia similar a la que vivió Leonor, la hija de Letizia, cuando perdió a su tía Erika.
Sin embargo, lo que realmente sorprendió a todos fue la conexión que hizo Amalia entre su terapia y el suicidio de su tía, algo que no ha sido tratado de manera pública en la Casa Real española.
“Lo hago porque, después de lo que pasó con mi tía, entendí que la salud mental es muy importante”, dijo la princesa de los Países Bajos, algo que ha dejado una marca en su vida, pero también en su perspectiva sobre la importancia de hablar abiertamente de estos temas.
El comentario de Amalia sobre la terapia y su tía fallecida ha tocado un tema tabú en la monarquía española, ya que la familia real ha mantenido en privado la muerte de Erika Ortiz, especialmente el hecho de que su muerte fue un suicidio.
En un país donde el sufrimiento mental y la depresión siguen siendo temas que se evitan discutir, la revelación de la princesa de los Países Bajos contrasta fuertemente con la postura silenciosa de la Casa Real española.
Este silencio de Letizia y su hija Leonor sobre la salud mental ha causado mucho revuelo en los medios, especialmente cuando se comparan con otras monarquías europeas, como la de los Países Bajos, que han sido mucho más abiertas sobre estos temas.
Los expertos creen que este es uno de los errores más graves de Letizia, ya que la reina de los Países Bajos, Máxima, ha sido reconocida no solo por su elegancia y profesionalismo, sino también por su capacidad para ser auténtica y abierta con su familia.
En cambio, Letizia ha mantenido una fachada que muchos consideran falsa, intentando imitar a otras figuras internacionales como la reina Rania de Jordania, pero sin conseguir transmitir la misma naturalidad.
La crítica más dura viene cuando se observa cómo Letizia ha tratado el tema de la salud mental dentro de su familia.
Mientras que la reina Máxima de los Países Bajos se muestra como un ejemplo de sinceridad y apertura, Letizia ha preferido ocultar la tragedia que afectó a su familia y ha desviado la atención de este problema al tratar de proyectar una imagen más controlada y menos vulnerable.
Este comportamiento es especialmente notorio cuando se observa la relación de Leonor con su madre.
La princesa de Asturias, a pesar de estar al borde de la mayoría de edad, ha sido criada en un ambiente donde la imagen perfecta es esencial, lo que ha dejado poco espacio para el debate sobre temas tan humanos como la salud mental.
Este contraste entre las casas reales es aún más evidente si se considera la situación de Amalia de los Países Bajos, quien no solo ha hablado de su experiencia personal, sino que también ha reconocido la importancia de normalizar el hecho de ir al psicólogo.
“No pasa nada por ir a terapia, ya sea príncipe o princesa, lo importante es cuidar de nuestra salud mental”, dijo Amalia, un mensaje que podría servir de lección para la familia real española.
Los críticos argumentan que Letizia debería seguir el ejemplo de la princesa holandesa y abrir un diálogo público sobre la salud mental, especialmente considerando el trauma familiar que ha marcado a la reina y su hija.
Al no hablar de la muerte de Erika Ortiz, Letizia corre el riesgo de perpetuar un estigma que podría afectar tanto su imagen como la de Leonor, quien, siendo aún joven, podría beneficiarse enormemente de una mayor apertura sobre este tema.
Además, algunos sostienen que este silencio sobre la muerte de Erika Ortiz ha sido el peor error de Letizia, un error que podría tener consecuencias tanto para la familia real como para la percepción pública.
Al no abordar la tragedia de manera abierta, Letizia no solo está ocultando su sufrimiento, sino también enviando un mensaje negativo sobre cómo se debe enfrentar la pérdida de un ser querido.
El tabú en torno a la salud mental es una carga que parece pesar sobre la familia real española, y este tema sigue siendo uno de los más dolorosos y evitados en su vida pública.
Finalmente, es imposible no notar la diferencia de actitud entre Amalia y Leonor.
Mientras la princesa holandesa muestra una gran madurez al hablar abiertamente sobre su salud mental, Leonor parece estar atrapada en un entorno donde se valora más la imagen externa que el bienestar emocional.
La oportunidad de Letizia para cambiar este rumbo está sobre la mesa, y muchos esperan que pronto se haga eco del mensaje de Amalia: que la salud mental es tan importante como cualquier otra forma de bienestar.
¿Será este el momento en que la Casa Real española finalmente rompa el silencio sobre la tragedia que marcó sus vidas? ¿Podrán Letizia y Leonor seguir el ejemplo de otros monarcas europeos y abogar por la salud mental sin miedo al juicio público? Solo el tiempo lo dirá.