Al Bano Carrisi, el icónico cantante italiano que conquistó al mundo con su poderosa voz, ha vivido más de 80 años llenos de éxitos, tragedias y desafíos personales.

Su historia es un testimonio de perseverancia y pasión, marcada por una vida de sacrificios, pérdidas desgarradoras y un amor por la música que lo ha acompañado en cada paso de su carrera.

Nacido el 20 de mayo de 1943 en Sellino San Marco, un pequeño pueblo en la región de Puglia, Al Bano creció en una familia humilde y fue en los campos agrícolas de su tierra natal donde descubrió su amor por la música.

Desde joven, comenzó a componer canciones y a tocar la guitarra, acompañando a su padre en largas jornadas de trabajo. Sin embargo, su destino estaba fuera de los campos, y a los 17 años decidió mudarse a Milán, en busca de un futuro mejor.

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Allí, a pesar de los tropiezos iniciales y la dureza de la gran ciudad, su vida tomaría un giro inesperado cuando conoció al productor Pino Sara, quien vio en él un talento único y le dio la oportunidad de grabar su primera canción.

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En 1967, su éxito con “Nel Sole” lo catapultó a la fama, convirtiéndolo en una estrella de la música italiana. No obstante, el camino hacia el estrellato no estuvo exento de dificultades, ya que la competencia era feroz y las presiones de la fama comenzaron a pesar sobre sus hombros. Pero fue en medio de este torbellino de éxito donde Al Bano conocería a Romina Power, con quien formaría no solo una carrera musical exitosa, sino también una de las historias de amor más emblemáticas de la época.

El dúo que formaron, Al Bano y Romina, conquistó al mundo con canciones como “Felicità” y “Nostalgia Canaglia”, logrando una química inigualable tanto en el escenario como en su vida personal. Juntos, formaron una familia y enfrentaron la vida como una pareja unida en todos los aspectos. Sin embargo, la tragedia golpeó su vida en 1994, cuando su hija Henia desapareció sin dejar rastro durante un viaje a Nueva Orleans. Esta dolorosa pérdida marcó un antes y un después en la vida de Al Bano y Romina, y su relación comenzó a sufrir las grietas de un dolor imposible de superar. Finalmente, en 1999, decidieron separarse, poniendo fin a su matrimonio y a su dúo musical, dejando a sus seguidores devastados por el inesperado final de una historia de amor que había cautivado al mundo.

Romina & Al Bano - eurovision-spain.com

 

A pesar de los golpes que la vida le dio, Al Bano continuó adelante, construyendo una nueva vida junto a Loredana Lecciso, con quien tuvo dos hijos. Sin embargo, el dolor por la desaparición de Henia nunca lo abandonó, y aunque intentó encontrar consuelo en su finca en Puglia, el dolor seguía presente, marcando su vida y su música de manera indeleble.

Con el paso de los años, su salud se vio afectada por varios problemas, incluyendo un infarto en 2016, y una isquemia cerebral poco después. Pero Al Bano, fiel a su espíritu de lucha, no se rindió. A pesar de las dificultades físicas y emocionales, siguió cantando y compartiendo su música con el mundo, recordando a sus fans que la verdadera grandeza no está en nunca caer, sino en levantarse una y otra vez con más fuerza.

A los 80 años, Al Bano no solo sigue siendo un referente de la música italiana, sino también un símbolo de resiliencia. La música ha sido su compañera fiel, su terapia, su forma de dar voz a las emociones que no pueden ser expresadas de otra manera. En su finca en Puglia, rodeado de viñedos y olivos, Al Bano ha construido un legado que refleja su amor por su familia, su tierra y el trabajo honesto. Aunque la fama y el éxito han sido una gran parte de su vida, nunca ha olvidado sus raíces ni las lecciones aprendidas en su niñez.

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Hoy en día, Al Bano es más que un cantante: es un ejemplo de lucha, de amor incondicional, y de la importancia de mantenerse fiel a uno mismo. A pesar de las adversidades, sigue siendo una inspiración para muchos, y su música sigue siendo un faro de esperanza para aquellos que enfrentan sus propios desafíos. En cada canción, en cada entrevista, Al Bano demuestra que, aunque el tiempo pasa, su pasión por la música y su amor por la vida permanecen intactos.

Su historia es la de un hombre que nunca se rindió, que a pesar de las pérdidas y las dificultades, sigue luchando por seguir adelante. Y aunque su camino no ha sido fácil, Al Bano ha dejado una huella profunda en la música y en los corazones de millones de personas en todo el mundo.