Chelo García Cortés y Kiko Matamoros protagonizan un tenso enfrentamiento en Ni que fuéramos sobre Iñaki Urdangarin y su familia, dejando a todos sorprendidos.
El inicio del 2025 ha traído consigo un nuevo capítulo de polémica en el programa Ni que fuéramos, donde dos de sus colaboradores más conocidos, Chelo García Cortés y Kiko Matamoros, protagonizaron una acalorada discusión que no dejó indiferente a nadie.
Lo que parecía una conversación casual sobre la familia real española y los compromisos de la Casa Real, se convirtió rápidamente en un enfrentamiento lleno de tensión, gritos y acusaciones cruzadas.
El tema que desató la furia de Matamoros fue la mención a Iñaki Urdangarin, exmarido de la Infanta Cristina, y sus hijos.
Todo comenzó cuando los colaboradores del programa estaban charlando sobre el cumpleaños del Rey Juan Carlos, que se celebraría el 5 de enero, y de cómo la familia real podría estar preocupada por un posible “nuevo fiestón” del monarca en Emiratos Árabes.
Durante esta conversación, surgió el nombre de Victoria Federica, nieta del Rey Juan Carlos, quien ha sido objeto de controversia debido a sus interacciones con la prensa.
Posteriormente, se mencionó a los hijos de Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina, de los que se hablaba positivamente, destacando su buena educación. Sin embargo, fue en este punto donde Chelo García Cortés hizo un comentario que encendió la chispa.
“Iñaki y Cristina han llevado otro tipo de vida…”, afirmó Chelo, refiriéndose a la familia Urdangarin, en un intento de suavizar las críticas hacia ellos y centrarse en los aspectos positivos de sus hijos.
Sin embargo, esta afirmación no fue bien recibida por Kiko Matamoros, quien, visiblemente molesto, interrumpió a su compañera: “Claro, uno de ellos ha estado en la cárcel por el caso Nóos.
Son ejemplares,”, exclamó, resaltando el escándalo que envolvió a Iñaki Urdangarin, quien fue condenado por su implicación en el caso de corrupción relacionado con el Instituto Nóos.
Chelo, lejos de ceder, intentó defender su postura, señalando que “los niños no tienen culpa de lo que ha hecho el padre”. No obstante, esta respuesta no hizo más que enfurecer aún más a Kiko, quien gritaba de forma repetida “Menudo mamoneo”, con tono de desdén.
El debate entre ambos colaboradores se intensificó de forma exponencial, con Kiko acusando a Chelo de “pelotear” a la Familia Real en temas que, según él, eran inapropiados.
“¡Yo me vuelvo loco con el peloteo! Hombre, por favor…”, añadió, haciendo referencia a lo que consideraba una actitud excesivamente condescendiente de Chelo hacia la Casa Real, en particular hacia Iñaki Urdangarin y su familia.
La tensión era palpable en el plató, y a pesar de los intentos de Belén Esteban por mediar y calmar los ánimos, la discusión no cesaba. “¿Os podéis tranquilizar?”, rogó Belén, visiblemente preocupada por el tono creciente de la pelea.
Sin embargo, ni Chelo ni Kiko estaban dispuestos a ceder en sus posiciones, lo que llevó a Belén Esteban a abandonar momentáneamente el plató.
“Voy a hacer de cocinera para romper la tensión”, dijo Belén, intentando aliviar el ambiente con su habitual toque de humor, pero ni esto logró detener la batalla verbal.
El espectáculo estaba servido y el público, familiarizado con las rivalidades pasadas de Chelo y Kiko, no tardó en tomar partido.
Cabe recordar que, antes de Ni que fuéramos, tanto Kiko Matamoros como Chelo García Cortés fueron figuras recurrentes en Sálvame, el programa que durante años lideró las audiencias de la televisión española.
La historia de confrontaciones entre estos dos personajes ya es bien conocida por los televidentes, pero esta nueva discusión parecía llevar su enemistad a otro nivel.
“Vas a romper la mesa”, le advirtió Chelo a Kiko cuando él, en un arrebato, golpeó la mesa, como si de un gesto de frustración se tratara.
Kiko, sin embargo, respondió con un tono de broma, intentando desdramatizar el momento: “Como decía Mila, un beso donde esté, me voy a dar un chocazo…”. Pero a pesar de los intentos de aligerar el ambiente, la tensión seguía latente entre ambos colaboradores.
Finalmente, la conversación se calmó momentáneamente, pero la atmósfera del plató seguía cargada. Chelo y Kiko no lograban entenderse, y el enfrentamiento parecía estar lejos de resolverse.
Sin embargo, el público de Ni que fuéramos ya estaba acostumbrado a este tipo de peleas, especialmente considerando que tanto Chelo como Kiko tienen una larga trayectoria de tensas discusiones en la televisión.
No es la primera vez que los dos se enfrentan, y posiblemente no será la última.
Este episodio ha dejado claro que, más allá de ser un simple programa de entretenimiento, Ni que fuéramos se ha convertido en un espacio donde los conflictos entre los colaboradores y las opiniones polémicas sobre la familia real española se dan con regularidad.
En este caso, el desencadenante fue Iñaki Urdangarin y el tratamiento que se le da en los medios, un tema que sigue siendo muy sensible, especialmente cuando se trata de su familia y los escándalos que arrastró a la Casa Real.
Lo cierto es que este tipo de discusiones son las que alimentan la expectación y mantienen a la audiencia pegada al televisor.
No hay duda de que este 2025 ha comenzado con fuertes dosis de polémica, y todo parece indicar que, en Ni que fuéramos, seguirán los enfrentamientos entre Chelo y Kiko, entre risas y reproches, para deleite de sus seguidores.
El programa Ni que fuéramos parece haber encontrado su sello distintivo: discusiones intensas y opiniones sin filtros. A los fans no les queda más que esperar los próximos capítulos de este peculiar “duelo” en el plató.